Hoy en día, las alteraciones quirúrgicas en el cuerpo, como la cirugía de implantes de glúteos, se hacen comúnmente. Este tipo de cirugía mejora la apariencia de los glúteos a través del aumento de su tamaño y la mejora en su forma. Los implantes se insertan en cada nalga de los glúteos, y diferentes cirujanos pueden utilizar diversas técnicas dependiendo del cuerpo del paciente y los resultados deseados. Cada técnica tendrá sus propios beneficios y riesgos.
Una de las técnicas operativas consiste en insertar los implantes de glúteos justo debajo de la grasa pero aún sobre la fascia. Esto se puede hacer pero no es tan recomendable debido al alto riesgo de desplazamiento del implante. Los implantes son también bastante obvios porque solamente una capa de grasa los está cubriendo.
También es posible colocar los implantes de glúteos debajo de la fascia, también conocida como colocación subfascial. En esta técnica, los implantes tienen la fascia para evitar que se desplace o se posicionen en la posición incorrecta. Esto sólo es recomendable para aquellos que tienen suficiente grasa y tejido blando para cubrir los implantes adecuadamente. En algunos pacientes, las colocaciones subfasciales pueden ser adecuadas debido a su tipo de cuerpo. Esta opción se elige porque los pacientes pueden recuperarse más rápidamente de ella en comparación con aquellos que tienen sus implantes en capas más profundas.
Una capa mucho más profunda sería la colocación intramuscular. En esta técnica, el bolsillo se crea dentro de la capa muscular. Esta técnica se selecciona para proporcionar una cubierta adecuada para los implantes y para asegurarse de que los implantes no se desplacen o se muevan. Con esto, los implantes se colocan cómodamente dentro de los músculos. No hay un plano definido donde se colocan los implantes y todo depende del cirujano que realiza el procedimiento. Debido a que las incisiones son realizadas en los músculos, se espera que el tiempo de recuperación sea más largo comparado con la colocación subfascial. Hay también un límite al tamaño de los implantes porque los implantes más grandes acarrean mucha presión sobre los músculos, que pueden entonces obstaculizar de curación adecuada.
Otros cirujanos también pueden colocar los implantes debajo de los músculos. Esto se realiza para hacer los implantes menos palpables y menos obvios. Aunque se hace con buena intención, hay un gran riesgo involucrado en esta técnica. En realidad no existe una división definitiva entre el glúteo mayor y los otros tejidos más profundos por lo que puede ser difícil identificar dónde está realmente bajo el músculo. Además, el nervio ciático se encuentra también en esta área. Hay un gran riesgo de dañar los nervios, razón por la que muchos cirujanos se abstienen de usar esta técnica. Algunos prefieren la colocación subfascial o intramuscular para evitar dañar accidentalmente los nervios.
La técnica operativa utilizada por un cirujano es afectada por diferentes factores. El período de consulta con un cirujano ayuda en gran medida a evaluar las necesidades del paciente para lograr su objetivo. Si usted desea tener implantes de glúteos, acuda a una consulta con el cirujano primero antes de decidir sobre los detalles del procedimiento. También es mejor buscar otro cirujano si no está convencido con lo que sugiere el cirujano que visitó.