La recuperación después de una abdominoplastia requiere que sigas las instrucciones dadas durante el tratamiento. Durante tu primera semana, incluyendo inmediatamente después de la cirugía, deberías ser capaz de caminar y beber fluidos. Esto disminuirá tus riesgos e complicaciones, incluyendo coágulos sanguíneos. En general, deberás dejar de trabajar por alrededor de dos semanas. Esto no quiere decir que estarás completamente recuperada en dos semanas; debes ser extremadamente paciente, ya que tomará alrededor de nueve meses para que toda la inflamación desaparezca y ver los resultados finales. Sin embrago, definitivamente verás una mejora dentro del primer mes. Aún te sentirás con bultos, irregular y desigual en algunas áreas, pero esto se resuelve con tiempo.
No puedes levantar nada pesado por cinco a seis semanas, pero puedes empezar a hacer ejercicio cardiovascular en tres a cuatro semanas. Asegúrate que durante la primera semana no camines en forma recta; esto puede crear aperturas en la incisión y agrandar la cicatriz, lo cual puede ser prevenido caminando con tus caderas levemente inclinadas hacia delante. Deberías empezar por tomar fluidos y por una dieta blanda. No comas hamburguesas u otras comidas grasosas el primer día después de la cirugía, porque pueden causar náuseas, y querrás evitar romper las incisiones o soltar las grapas. Puedes comer puré de patatas, sopas, y otros fluidos como jugo, y en la segunda semana puedes progresar a una dieta más sólida. Necesitará usar una faja por tres a cuatro meses. Esto ayudará a disminuir tu hinchazón en forma significativa. Durante tu recuperación posoperatoria, te guiaremos a través de todos los pasos que debes seguir para acelerar tu recuperación y producir un buen resultado.