La reducción de senos es un procedimiento de cirugía plástica que se realiza tanto con fines estéticos como principalmente funcionales. Después del procedimiento, la paciente tendrá senos más pequeños y más armoniosos con el resto del cuerpo. Las dificultades diarias para encontrar ropa que le quede bien, las dificultades para respirar o para realizar actividades físicas desaparecerán después del procedimiento. La cirugía de reducción de senos también ofrece alivio para el dolor constante y persistente de espalda, cuello y hombros que a menudo se asocia con senos demasiado grandes.
Al igual que cualquier otro procedimiento quirúrgico, la reducción de senos sólo debe realizarse en pacientes que sean buenas candidatas y conscientes de los riesgos y las posibles complicaciones.
Entonces, ¿Quién no debería someterse a una cirugía de reducción de senos?
- Pacientes que desean amamantar después del procedimiento
La lactancia materna puede ser problemática (si no imposible) después de la cirugía de reducción de senos. El cirujano plástico extirpará una parte del tejido de la glándula mamaria y, por lo tanto, una parte de la red de conductos lácteos. El pezón también se reposiciona, y pueden ocurrir cambios en la sensibilidad temporal o permanentemente, lo que puede hacer imposible la lactancia materna. La recomendación es no someterse a una cirugía de reducción de senos si tiene planes de quedar embarazada y amamantar en el futuro. Un embarazo ulterior puede cambiar o alterar los resultados y la lactancia materna podría no ser posible.
- Pacientes que no quieren tener cicatrices en los senos
El alivio del dolor constante y la mejoría en la postura corporal viene con el precio de las cicatrices permanentes. Las cicatrices que quedan son fáciles de enmascarar con ropa e incluso lencería o trajes de baño. Sin embargo, las cicatrices son realmente permanentes, y la paciente necesita entender y aceptar esto antes de programar el procedimiento. Si encuentra que las cicatrices en los senos son demasiado para usted, la recomendación es que no se someta a una cirugía de reducción de senos.
- Pacientes que no creen que realmente necesiten una reducción de senos
Hoy en día es difícil mantener la cabeza clara sobre nuestra imagen de nosotros mismos ante los estándares de la sociedad moderna e incluso ante los amigos y familiares que nos rodean. Mientras que muchas mujeres luchan por tener senos demasiado grandes, hay otras que se sienten orgullosas de haber sido bendecidas con unos senos tan generosos. Si usted piensa que sus senos voluminosos le brindan más alegría que insatisfacción, entonces no debe someterse a una cirugía de reducción de senos sólo porque sus padres, amigos o pareja insisten en que lo haga.
- Pacientes que fuman
Fumar está asociado con una serie de complicaciones relacionadas con la salud, pero cuando se trata de la cirugía plástica, la recomendación es firme: se debe dejar de fumar al menos tres semanas antes del procedimiento, y la paciente debe permanecer no fumador durante al menos la misma cantidad de tiempo después de la operación. Fumar puede interferir con el proceso de curación y también desencadenar complicaciones significativas después de la cirugía de reducción de senos.