Los procedimientos de transferencia de grasa han sido muy solicitados en los últimos años, ya que ofrecen resultados naturales con el uso de una prótesis externa. Estos procedimientos también se asocian con un menor riesgo de desarrollar una complicación y un período de recuperación corto y no demasiado doloroso.
El aumento de senos es uno de los procedimientos de cirugía plástica más solicitados en el mundo. Por lo general, el aumento de senos se realiza con el uso de implantes, pero con el desarrollo de métodos de transferencia de grasa, más y más mujeres están interesadas en tener senos más grandes con la ayuda de transferencia de grasa.
La principal ventaja de la transferencia de grasa es que esculpen el cuerpo eliminando la grasa de las zonas donde no se desea y añadiendo grasa a las zonas que la necesitan, como los senos.
Al venir a la consulta preoperatoria para el aumento de senos con transferencia de grasa, muchas pacientes sienten curiosidad por saber qué tan grandes pueden llegar a ser los senos después del injerto de grasa. Para aquellos que buscan un aumento considerable, la respuesta puede ser decepcionante. Cuando usamos la transferencia de grasa, podemos hacer que los senos sean más grandes en la mitad de su tamaño, hasta llegar a la copa completa del sujetador. El aumento depende de múltiples factores, y es más difícil de estimar en comparación con el uso de implantes. Cuando usamos implantes, sabemos que los senos serán más grandes hasta un cierto volumen y alcanzarán un cierto tamaño de copa porque los implantes tienen un volumen claro. Cuando usamos grasa, las cosas son un poco diferentes ya que la grasa reacciona de manera diferente después de ser transferida a los senos.
Las pacientes interesadas en someterse a una transferencia de grasa en los senos deben saber que inmediatamente después del procedimiento, los senos son mucho más grandes que tres meses después del procedimiento. Esto es normal, y la explicación es bastante simple. La grasa inyectada en los senos será reabsorbida por el cuerpo durante los primeros meses. En términos generales, alrededor del 30% al 40% de las células grasas transferidas serán reabsorbidas por el cuerpo.
La transferencia de grasa es un procedimiento recomendado a las pacientes interesadas en obtener un aumento moderado y también una mejor forma de los senos. Sin embargo, todas las pacientes deben ser conscientes y entender que el injerto de grasa no puede proporcionarles senos que sean tres tallas de copa de sostén más grandes. El aumento que se puede lograr con la transferencia de grasa es moderado y discreto y una buena idea para las pacientes que prefieren obtener resultados naturales que senos grandes.
Tenga en cuenta que incluso si los senos no pueden crecer demasiado después de la transferencia de grasa, su forma puede mejorar significativamente con la ayuda del injerto de grasa. Sin embargo, si usted prefiere un aumento más considerable, es preferible discutir los implantes con su cirujano plástico.