La cirugía de reducción de senos es una operación importante que se utiliza para reducir el tamaño de senos demasiado grandes. Muchos factores desencadenan el desarrollo de senos demasiado grandes, como la genética y el aumento de peso. Cuando los senos se vuelven extremadamente grandes, no sólo se ven poco acogedores desde el punto de vista estético, sino que también crean dolor físico y molestias para la paciente. El dolor de hombro, el dolor de cabeza, el dolor de cuello y el dolor de espalda están asociados con los senos demasiado grandes. Para deshacerse de la condición, se recomienda que la paciente se someta al procedimiento de reducción de senos.
La reducción de senos es una intervención altamente invasiva. Implica incisiones y trauma quirúrgico. También implica la extirpación del exceso de grasa, tejido glandular y piel de los senos. Como tal, existen muchos riesgos asociados con la intervención. Uno de los mayores riesgos después de la cirugía es el sangrado.
Durante el período de recuperación, existe el riesgo de que se produzca un sangrado. Ciertos factores pueden causar sangrado después de la cirugía. Si usted tiene diabetes o está tomando medicamentos anticoagulantes, tiene mayor riesgo de sangrado. Además, el descuido del paciente durante el período de recuperación puede desencadenar la dehiscencia de la herida, que puede causar sangrado.
Entonces, ¿Qué hacer cuando se produce un sangrado después de la cirugía de reducción de senos? Lo primero que debe hacer es llamar a emergencias o ponerse en contacto con su cirujano plástico y visitarlo lo antes posible. Si no se toman medidas inmediatas, pueden surgir otras complicaciones importantes. El médico iniciará el tratamiento de inmediato. El médico detendrá el sangrado y desinfectará el área si hay signos de posibles infecciones.
El cirujano plástico entonces determinará la causa del sangrado y usará ciertas medidas para restringirlo. Para hacerlo, el médico suturará y volverá a cerrar las incisiones. Si el tratamiento no se lleva a cabo inmediatamente, el riesgo de hematoma aumentará. El hematoma es una afección por la cual la sangre queda atrapada bajo la piel y se coagula.
Si el sangrado es excesivo, puede crear otras complicaciones de salud. Para prevenir otras complicaciones asociadas, es posible que necesite una transfusión de sangre intravenosa. En caso de que el sangrado se esté presentando debido a la diabetes y parezca difícil de detener, el médico puede recomendar medicamentos de coagulación sanguínea para ayudar a detenerlo. Por ejemplo, las plaquetas y el plasma pueden catalizar la coagulación sanguínea.
El médico también puede considerar el uso de medicamentos antifibrinolíticos y una intervención quirúrgica adicional para detener el sangrado, dependiendo de la causa. Si el sangrado está ocurriendo como resultado de vasos sanguíneos dañados, se puede usar esta opción.
Tenga en cuenta que el sangrado es probable después de la cirugía de reducción de senos y debe comunicarse con su cirujano inmediatamente si ocurre. Si no puede comunicarse con su cirujano, debe llamar al servicio de emergencia para pedir ayuda. Si no se trata, no sólo pondrá en peligro la vida sino que también afectará los resultados de su cirugía. Nunca trate de automedicarse para tratar el sangrado.