La necrosis es la muerte de una célula, de una formación celular, o de tejido orgánico. La necrosis de grasa es una complicación que puede ocurrir en casos de transferencia de grasa a cualquier parte del cuerpo. Puede verse como nódulos bajo la superficie de la piel, y pueden ser eliminados con masajes. Si la necrosis ocurre a mayor escala, puede ser necesaria intervención quirúrgica, pero esto sólo es recomendado en casos raros. La transferencia de grasa autóloga, también conocida como injertos de grasa, es un procedimiento de cirugía plástica usado para reconstrucción de senos, mejoramiento de glúteos, y para dar mayor volumen a áreas como el rostro, labios, mentón, e incluso la parte posterior de las manos. Diferentes imperfecciones de contornos pueden ser eliminadas con la ayuda de este común y popular método. La grasa es acumulada desde áreas del cuerpo en que está en exceso, como el abdomen, glúteos, o muslos, procesada y transformada en líquido, y luego inyectada en las áreas que necesitan reconstrucción. La necrosis de grasa ocurre cuando las células de grasa inyectadas mueren. Aparte de los bultos que pueden ocurrir en este escenario, otros síntomas asociados con la necrosis de grasa incluyen dolor, sangrado, insensibilidad, y cambios del color de piel a azul e incluso negro. Mientras que la necrosis de grasa puede ocurrir tras cualquier tipo de transferencia de grasa, en la mayoría de los casos desaparecerá por si misma con el tiempo. Es esencial mantenerse en contacto con el doctor que realizó el procedimiento para que él o ella puedan monitorear los resultados y efectos a través del tiempo. Si sientes o ves cambios que parecieran ser los síntomas de necrosis de grasa, indícaselo a tu doctor, quien será capaz de diagnosticarlo y recetar un tratamiento. Sin embargo, como se mencionó arriba, a veces sólo es cuestión de darle al cuerpo suficiente tiempo para reajustarse y eliminarla por sí solo. También es importante entender que el área inyectada con la grasa se verá algo roja, y pueden aparecer edemas por algunos días. El área donde la grasa fue extraída puede presentar hinchazón durante cuatro a seis semanas. Seguir las sugerencias del doctor y usar un corsé elásticos después del procedimiento disminuirá la hinchazón y ayudará con el proceso de saneamiento. Ten esto en mente al auto evaluar tu condición post quirúrgica: moretones e hinchazón no son necesariamente signos de necrosis de grasa. Son efectos naturales de la cirugía, a medida que el cuerpo necesitará tiempo para recuperarse y sanar.