Estudios indican, que la primera intervención estética fue realizada en India cerca de 4000 años atrás. En ese tiempo, las personas no estaban necesariamente considerando el mejoramiento de un aspecto normal del cuerpo, pero la corrección de imperfecciones de nacimiento o cambios en el cuerpo ocurridos debido a accidentes. Las intervenciones realizadas tenían propósitos reconstructivos, no estéticos. En estos días, podemos hablar acerca de una industria real en el campo de la cirugía que genera millones de dólares anualmente.
La cirugía plástica no es buscada solamente por razones médicas físicas y éste es un aspecto importante que la hace especial. La cirugía plástica es también buscada para ayudar al paciente a verse mejor y a mejorar su condición física.
¿Es la cirugía plástica algo que se decide por capricho o es una cirugía que cubre una necesidad? ¿Puede causar adicción? ¿Cuándo sabes cuál es el momento de parar? Estas son solo algunas preguntas que trataremos de responder en este artículo.
La necesidad de un cuerpo estéticamente atractivo
La vida en estos tiempos modernos ha cambiado sus estándares de belleza. La cirugía plástica esta siempre entre la trivialidad y la necesidad real. Una persona hermosa no solamente es atractiva para el sexo contrario, sino que también es más buscada para ciertas posiciones de trabajo. Diferentes estudios han mostrado que las personas bellas tienden a tener trabajos mejor pagados que las personas que no tienen una apariencia física agradable. Esto significa, que una persona bella es más probable que gane más dinero, ascienda en la escalera jerárquica más rápido y también tenga una mejor vida profesional y social.
Los medios de comunicación masivos están haciendo un gran trabajo todos los días promoviendo la perfección. Es por esto que la cirugía plástica se ha vuelto indispensable para las personas en el campo del entretenimiento. Después de la intervención, las vidas de la mayoría de las personas que se someten a una cirugía plástica, no cambiarán radicalmente. Una persona publica o una celebridad puede, sin embargo, obtener más contratos o hacer más dinero después de la cirugía plástica.
La cirugía plástica ha roto la barrera de la necesidad médica hace mucho tiempo. Las intervenciones de cirugía plástica como el aumento de seno y glúteo, la abdominoplastia y la liposucción son medios para mejorar un cuerpo normal.
¿Cuándo podemos hablar acerca de una adicción a la cirugía plástica?
Un resultado hermoso y natural después de la cirugía plástica es notado fácil y rápidamente por las personas, Los cumplidos, directos o indirectos, ciertamente harán al paciente sentirse mejor consigo mismo. La adicción no está necesariamente relacionada con la cirugía en sí misma. Pero con las reacciones que los pacientes obtienen de las personas alrededor de ellos. Sin embargo un año o dos después de la cirugía, la gente ya se acostumbra al aspecto mejorado, y una pregunta asciende a la cabeza del paciente. “¿Qué puedo hacer para ser apreciado otra vez?” Es en este momento cuando el deseo por una nueva intervención de cirugía plástica puede ocurrir.
El síndrome de la adicción a la cirugía plástica existe. Una vez que desarrollas el deseo y visitas al cirujano plástico para una consulta, un cirujano responsable puede decir si los deseos del paciente no son realistas. El tratará de desalentar los requerimientos que van más allá de lo que es recomendado. El paciente debería ser desalentado cuando pide una intervención que realmente no necesita. Por ejemplo, yo nunca operaría los senos de una mujer que ha dado a luz menos de 6 meses antes. Tampoco, colocaría implantes de 575 ml en los senos de una paciente pequeña. No todos los cirujanos son responsables, lamentablemente.
La adición a la cirugía plástica puede ser reducida o parada si los cirujanos plásticos tratan la situación con mucho tacto mientras se toman el tiempo de explicar los riesgos de las demandas.
Los riesgos de la adicción a la cirugía plástica
La adicción a la cirugía plástica es frecuentemente encontrada en estos días, desde celebridades en Hollywood hasta madres, amas de casa. Con mucha frecuencia vemos presentados por los medios masivos casos de personas que se han sometido a la cirugía plástica un número exagerado de veces.
En la fase inicial, la cirugía plástica puede inducir una sensación de felicidad. Sin embargo, con el tiempo, múltiples intervenciones de cirugía plástica innecesarias pueden llevar a condiciones severas de salud, tales como, distorsión de la columna vertebral, daño de los nervios en ciertas áreas del cuerpo y flacidez y envejecimiento prematuro de la piel.
Mientras que el propósito de la cirugía plástica es mejorar el aspecto físico del paciente, el deseo de lucir mejor y mejor puede transformarse en una obsesión, y los efectos están muy lejos de ser atractivos para la vista.
Las intervenciones de cirugía plástica excesivas que van más allá del balance y la harmonía del cuerpo no deberían ser realizadas nunca. La diferencia entre necesidad y un simple capricho se consigue reconociendo y respetando las fronteras entre la belleza y la monstruosidad. La belleza física es percibida diferente por cada uno de nosotros. La belleza perfecta realmente no existe.
Conclusión
La evolución y el perpetuo desarrollo de la cirugía plástica moderna han ocurrido gracias al crecimiento de la demanda pública y de los progresos tecnológicos. En algunos casos, la explotación de los métodos de esas nuevas tecnologías ha traído grandes desventajas, es por ello que se vuelve necesario imponer algunas barreras.
Borrar 40 años de tu cuerpo es una ilusión. La juventud sin el envejecimiento es una ilusión. La moralidad y la ética son las únicas soluciones que la cirugía plástica puede invocar en caso de requerimientos absurdos. Los pacientes deben se desalentados cuando piden intervenciones imposibles. La muy sutil línea entre lo ideal y lo feo debe ser respetada por el cirujano plástico a través del arte de la cirugía plástica, sin desafiar el milagro de la creación o remover la identidad de la persona. Todo lo que el cirujano plástico debe hacer es acentuar la posibilidad del rejuvenecimiento