Cuando se trata de recurrir a la cirugía plástica para corregir la apariencia del cuerpo, muchas personas lo hacen para lograr una apariencia más estética. Sin embargo, esta casi nunca es la principal motivación para las pacientes que se someten a una cirugía de reducción de senos. Más que un problema estético, los senos demasiado grandes pueden desencadenar un dolor intenso que también es persistente. Las mujeres con senos que tienen un volumen excesivamente grande en comparación con el resto de su anatomía pueden tener dificultades para lidiar con el constante dolor de espalda, cuello y hombros. Algunas comienzan a evitar muchas actividades que involucran la más mínima cantidad de esfuerzo físico sólo porque pueden resultar dolorosas e increíblemente incómodas para ellas. Imagínese hacer actividades cotidianas con dos piedras colgando del cuello, su peso combinado alcanza hasta 5 kg o más. Así es como se sienten las mujeres con senos demasiado grandes y también una de las principales motivaciones para someterse a la cirugía de reducción de senos.
La motivación para someterse a una cirugía de reducción de senos es más el aumento de la funcionalidad que el logro de una apariencia corporal más estética. Aparte de esto, hay muchas pacientes que recurren a este procedimiento porque quieren ser activas en los deportes y puede ser difícil o completamente imposible lograr el rendimiento en este campo mientras luchan con los senos excesivamente grandes. Esta es la razón por la que muchas atletas profesionales se han sometido al procedimiento en el pasado.
Después de que se realiza la cirugía de reducción de senos, las mujeres encontrarán más fácil participar en actividades deportivas y también realizar ejercicios físicos como correr o trotar que antes eran dolorosos e incómodos. Por lo tanto, mantenerse en forma y activa es otra motivación para someterse a la reducción de senos. La falta de actividad física durante un largo período de tiempo puede resultar en un bajo tono muscular y una acumulación de depósitos de grasa en diferentes partes del cuerpo. Además, hay condiciones de salud que pueden desarrollarse con el tiempo como resultado de un estilo de vida sedentario. En muchos casos, las mujeres con senos demasiado grandes son sentenciadas a un estilo de vida sedentario, y hay poco que pueden hacer al respecto a menos que decidan recurrir a la cirugía de reducción de senos.
Algunas mujeres con senos excesivamente grandes se enfrentan a afecciones dermatológicas en el surco inframamario. Debido a la falta de oxigenación y al contacto permanente entre la piel y la piel, pueden aparecer erupciones e irritaciones. El verdadero problema aquí es que son difíciles o imposibles de tratar, ya que el tratamiento de las afecciones dermatológicas a menudo requiere que la zona esté siempre limpia y seca, y esto es imposible cuando se trata del surco inframamario en mujeres con senos demasiado grandes.
Otra motivación para someterse a la reducción de senos también puede ser mejorar la postura corporal. Debido al volumen excesivo de los senos, la paciente puede desarrollar una postura corporal inadecuada con el tiempo, con los hombros bajos y empujados hacia adelante. Esto puede afectar la imagen de todo el cuerpo y también desencadenar condiciones de salud.