Tener senos demasiado grandes es una bendición disfrazada. Si bien es cierto que los senos grandes y hermosos se consideran un símbolo de feminidad, todas las mujeres que se enfrentan a senos demasiado grandes pueden atestiguar que no es fácil vivir con ellos todos los días. Estos incluyen molestias físicas tales como dificultades para respirar, dificultades para realizar actividades físicas, condiciones de la piel en el pliegue inframamario debido a la falta de oxigenación adecuada, junto con molestias emocionales. Muchas veces, las mujeres con senos demasiado grandes pueden tener dificultades para encontrar la ropa y los sostenes adecuados que les ofrezcan soporte para sus senos. A muchas mujeres les resulta incómodo y les cuesta entrar en una habitación si lo primero que la gente nota de ellas son sus senos. Para las niñas adolescentes o las mujeres jóvenes, esto podría ser un problema aún mayor, ya que pueden recibir más atención no deseada del sexo opuesto y esto puede llevar a un trauma emocional.
La cirugía de reducción de senos ofrece una solución eficaz y permanente para conseguir unos senos más proporcionales al resto de la anatomía de la paciente. El procedimiento se realiza comúnmente bajo anestesia general y puede durar hasta tres horas o más, dependiendo de las características específicas de cada caso. Después de la operación, el paciente puede regresar a casa en un par de horas para continuar el proceso de recuperación.
Al considerar el procedimiento de reducción de senos, muchas pacientes desean saber si los senos pueden volver a crecer después de la intervención. En la gran mayoría de los casos, la respuesta es un no firme; sin embargo, hay ciertas cosas a considerar.
Si el procedimiento se realiza en pacientes adolescentes que no han completado el desarrollo de la glándula mamaria, los senos pueden volver a aumentar su tamaño después de la intervención. Esta es la razón por la que la recomendación es a menudo realizar el procedimiento sólo en pacientes que tienen senos completamente desarrollados.
Además, los senos cambian a lo largo de la vida de la paciente. Incluso si se somete a una reducción de senos a principios de su adultez, es probable que sus senos estén sujetos a transformaciones adicionales con el paso de los años. Por ejemplo, ganar una cantidad considerable de peso puede hacer que sus senos sean más grandes después de la cirugía. No crecerán porque la glándula mamaria haya aumentado de tamaño, sino porque el tejido adiposo tiene más volumen. Un embarazo posterior también puede alterar la forma y el tamaño de los senos, haciéndolos más grandes o más pequeños e incluso más caídos.
En términos generales, la reducción de senos proporciona resultados permanentes. La parte de la glándula mamaria que fue extirpada no volverá a crecer; sin embargo, otros cambios en el cuerpo pueden determinar que los senos cambien de tamaño y forma con el paso de los años. Es importante discutir este tema con el cirujano plástico durante la consulta preoperatoria para saber exactamente qué esperar después de la cirugía de reducción de senos.