La reducción de senos es un procedimiento de la cirugía plástica que se realiza para ayudar a las mujeres con senos demasiado grandes en comparación con su anatomía a ganar más movilidad y aliviar el dolor de espalda, cuello y hombros que a menudo se asocia con un volumen excesivo de los senos.
Si bien el procedimiento se realiza comúnmente hoy en día y los resultados que se obtienen pueden ser espectaculares, es importante que las pacientes interesadas en someterse al procedimiento conozcan los pormenores de la cirugía de reducción de senos.
La reducción de senos se puede realizar en mujeres de diferentes edades, desde los 16 años hasta los 60 años. Someterse al procedimiento a una edad temprana puede garantizar una mayor calidad de vida para la joven paciente y también puede ayudarla a tener una vida más activa y evitar el acoso. Pero esto no significa que no valga la pena someterse al procedimiento más adelante en la vida cuando la paciente ya se enfrenta a múltiples molestias y problemas de salud.
La cirugía de reducción de senos se realiza en unas dos horas, pero si el procedimiento se combina con otros procedimientos como la liposucción, puede llevar más tiempo. El cirujano plástico podrá darle una estimación más precisa después de realizarle el examen físico durante la consulta preoperatoria.
La cirugía se realiza con la paciente bajo anestesia general ya que es bastante larga. Después, la paciente puede ser dada de alta del hospital en pocas horas si no hay complicaciones y puede volver a casa. El período de recuperación es de más o menos dos semanas, dependiendo de la complejidad de cada caso y también del estado de salud de la paciente.
Hay que tener en cuenta que durante el período de recuperación hay instrucciones estrictas que deben seguirse al pie de la letra para evitar complicaciones. Entre ellas se encuentran la necesidad de dormir boca arriba, evitar fumar y no levantar objetos pesados. En cuanto a las actividades físicas, la mayoría de los cirujanos plásticos le aconsejarán que espere por lo menos de cuatro a seis semanas (a veces incluso más) antes de realizar actividades físicamente extenuantes. Hacer ejercicios físicos demasiado pronto puede llevar a la apertura de las incisiones y a otras complicaciones que de otro modo podrían evitarse.
Después de la cirugía de reducción de senos, la paciente quedará con cicatrices permanentes en los senos. Las cicatrices no pueden evitarse, y pueden ser de una longitud considerable si la cantidad de tejido glandular que se va a extraer es grande. Pero esto es sólo un pequeño precio a pagar para obtener senos más pequeños que sean más proporcionales al resto del cuerpo.
Otra consecuencia a largo plazo de la cirugía de reducción de senos que las pacientes deben tener en cuenta antes de programar es la lactancia materna. Después de la cirugía de reducción de senos, existe un alto riesgo de que la paciente pierda la capacidad de amamantar.