La liposucción es un procedimiento en que una cánula es conectada a una máquina de succión e insertada bajo la piel para remover la grasa. Si bien la liposucción es uno de los procedimientos de cirugía cosmética más comunes, la recuperación puede ser prolongada. Experimentarás inflamación, acumulación de fluidos, e hinchazón que tomará un tiempo en sanar. Podrás volver a tus actividades diarias en unos días, pero te tomará meses ver los resultados finales.
Piensa en la liposucción como en una forma de trauma; si bien no ves la herida hecha en el tejido suave en forma secundaria a la succión de grasa y el movimiento de la cánula, ésta ocurre. Los tejidos que rodean al abdomen se inflaman, lo que causa que los capilares del abdomen liberen hormonas locales que aumentan la filtración de fluidos en el sitio de la liposucción. El sangramiento desde tejidos rotos en el sitio quirúrgico aumentará la inflamación, prolongado el período de recuperación. La hinchazón en el sitio quirúrgico puede ser causada por herida en el tejido suave, aumento de permeabilidad de los capilares, y/o sangrado que ocurre en forma secundaria a la herida traumática de los tejidos adyacentes. Todos estos factores contribuyen a que muchas veces, los resultados finales de la liposucción pueden tomar seis a nueve meses en verse. Durante estos meses después de tu cirugía, puede ser que notes que tu cuerpo se siente firme y abultado, pero muchos de estos síntomas se resolverán con el tiempo.