Probablemente ya habrá notado si ha visto videos de cirugía de liposucción, que antes de realizar la liposucción, el cirujano inyecta un líquido en el vientre o cualquier área anatómica.
Entonces, ¿qué es este fluido? Este fluido se llama tumescente. El tumescente es una mezcla de solución salina, que es esencialmente agua combinada con lidocaína y epinefrina. Al realizar la liposucción, se sabe que, si no se inyecta fluido en el sitio quirúrgico, se estará succionando y eliminando no sólo la grasa, sino también sangre.
En los primeros días, cuando la liposucción se realizaba sin la técnica tumescente, ocurrían múltiples complicaciones incluyendo sangrado excesivo el cual puede requerir transfusión. Con el tiempo, los cirujanos plásticos fueron capaces de encontrar diferentes formas de minimizar los riesgos y complicaciones.
Una de las más efectivas, que podía realizarse bajo anestesia local y reduciendo al mínimo la pérdida de sangre es mediante el uso de tumescente con epinefrina. La epinefrina es un vasoconstrictor. Esencialmente, cuando se inyectan en el tejido, los tejidos se desprenden y los vasos que están dentro del tejido vasoconstrictor se colapsan. Por lo tanto, cuando realizamos la liposucción, sólo la grasa y la mínima cantidad de sangre se extrae durante el procedimiento. Además, la lidocaína que se añade al fluido se utiliza para controlar la cantidad de anestesia general que se suministra durante la cirugía. La lidocaína es un anestésico local y adormece el área tratada. Cuanto menos sea la estimulación mientras usted esté bajo anestesia general, menos anestesia general será necesaria durante el propio procedimiento. El uso de tumescente es un cuidado estándar actualmente. Es esencial para cualquier cirujano que vaya a realizar este tipo de procedimiento emplear anestésico tumescente antes de la liposucción.