La liposucción y la abdominoplastia son procedimientos muy comunes que son realizados para mejorar el abdomen y diferentes partes del cuerpo. Después de la cirugía, es muy importante usar una faja. Cuando sea que tengas cirugía, habrá hinchazón y acumulación de fluidos, entre otras cosas. Las fajas generan compresión, lo cual ayuda al cuerpo a deshacerse del fluido que ha sido acumulado debido al trauma quirúrgico que ocurre. Cuando se usa una faja, proporciona presión al sitio quirúrgico, lo que en esencia aumenta la presión del fluido intersticial para que éste se mueva a los vasos y al sistema linfático, lo que resulta en la resolución de la hinchazón y acelera la recuperación. Otras razón importante para el uso de una faja es que entrega resultados parejos. Cuando la liposucción es realizada, tu cuerpo se sentirá abultado y disparejo. Entregando compresión pareja alrededor de las diferentes áreas anatómicas donde la cirugía fue realizada, una faja esencialmente minimiza los riesgos de quedar con deformidades de liposucción y entrega un área más pareja. Además, la faja ayuda a contornear el cuerpo, particularmente en el área de la cintura, porque parte de esta faja tiene una forma anatómica entregando compresión en ciertas áreas que se desean acentuar, por ejemplo, en tu cintura. Usar fajas después de la cirugía es importante, y típicamente vas a tener que usarlas durante tres a cuatro meses. A veces los pacientes requieren de un uso más prolongado. Si no usas fajas, tus resultados no serán tan buenos como los de alguien que usa una faja. Las fajas postquirúrgicas son un componente esencial para tener un mejor resultado después de la cirugía.