El aumento de senos involucra riesgos. La mayoría de las personas que se someten a procedimientos quirúrgicos no experimentan ningún efecto secundario que no sea temporal y fácilmente remediado, pero hay algunas pacientes que sí los experimentan. Una complicación que no puede desaparecer por sí misma es el linfedema.
El linfedema ocurre como resultado de daño o bloqueo del sistema linfático. Cuando esto ocurre, la hinchazón puede aparecer en diversas áreas. Después de una cirugía de aumento de senos, linfedema después de hinchazón puede ser observado en la parte alta del pecho y en los brazos.
Con el objetivo de proveer un tratamiento antes de que ocurran consecuencias más severas, es importante diagnosticar linfedema tan pronto como sea posible. Hay casos de linfedema que no son diagnosticados o reportados porque los signos y síntomas no son inmediatamente identificados.
Actualmente no hay cura para linfedema pero con tratamientos como drenaje linfático, terapia de compresión, cuidado de la piel, compresión pneumática, elevación, y terapia descongestiva compleja (TDC), es manejable.
Signos y Síntomas de Linfedema
Después de tu cirugía de aumento de senos, es importante ser observante y sensible a los cambios en tu cuerpo. Ser capaz de diagnosticar linfedema lo antes posible ayuda a aumentar las posibilidades de revertirlo. Aquí hay algunas cosas que la paciente debería notar:
– La ropa o las joyas se pueden sentir más apretadas de los normal
– Tus brazos pueden no verse tan simétricos como siempre
– Tendones y venas en tus brazos pueden ser menos palpables o visibles
– La piel se ve rojiza
– Los movimientos de las articulaciones se ven reducidos y son más difíciles
Cura para Linfedema
Un linfedema que es suave o en sus primeras etapas puede ser revertido, porque los tejidos suaves en el área no están dañados. Por esta razón es muy importante diagnosticar linfedema inmediatamente. Si bien es posible revertir los efectos con tratamiento, aún existe la posibilidad de que el linfedema empeore.
Si el linfedema ha causado daño al tejido suave, no puede ser revertido completamente, pero tratamientos pueden ser usados para manejar la condición. Con tratamientos regulares, una sensación mejorada en el área afectada será sentida.
Tratamientos para Linfedema
Hay diferentes tratamientos que puedes realizar para manejar linfedema. Algunos de estos tratamientos requieren de un terapeuta, mientras que otros los puedes realizar por ti mismo.
– Drenaje Linfático Manual (DLM): El drenaje linfático manual es un masaje que tiene el objetivo de mover el exceso de fluido hacia el área en que el sistema linfático normalmente trabaja. Esto reduce la hinchazón. Este masaje sólo puede ser hecho por un profesional entrenado. Después del masaje, es posible que el área sea vendada o comprimida para ayudarte a disminuir la hinchazón. Para áreas sin hinchazón, el terapeuta te puede enseñar cómo realizar un masaje apropiado. En las áreas con hinchazón, puedes masajear las áreas que las rodean para ayudar a aliviar el movimiento del fluido linfático.
– Terapia de Compresión: Existe un amplio rango de mangas que pueden usarse para terapia de compresión. Están hechas de una fábrica elástica que puede aplicar presión en el torso o en el área del brazo para ayudar a remover el fluido linfático. Para dirigir el flujo del fluido, un extremo es más tenso que el otro. Esto ayudará a dirigir el fluido linfático hacia el otro extremo de la prenda.
– Ejercicio: Contrario a lo que la mayoría de las personas creían en el pasado, estudios recientes han mostrado que el ejercicio puede ayudar a reducir el linfedema. Cuando se hace ejercicio, es importante asegurarse de que el área en que el linfedema ocurre no se estrese. Un terapeuta especialista en linfedema puede supervisar la sesión de ejercicio. También se ha sugerido que usar una prenda de compresión al ejercitar, o hacer modificaciones en la rutina de ejercicio.
– Cuidado de la Piel: Con el objetivo de prevenir complicaciones tales como celulitis o linfangitis, quienes tienen linfedema deberían mantener la higiene y deberían saber cómo cuidar apropiadamente de su piel. La limpieza regular de la piel y un secado cuidadoso previene la presencia de bacterias o de otros restos. Sin ellos, disminuyes el riesgo de celulitis o de linfangitis.
– Comprensión pneumática: Para inducir el movimiento del fluido linfático, una manga es conectada a una bomba que puede usarse sobre tu brazo. Para ayudar al movimiento del fluido fuera del área de compresión, la bomba es usada para producir presión en intervalos.
– Elevación: Levantar el brazo ayuda a reducir la hinchazón. El brazo debería mantenerse elevado sobre el corazón, pero también debería ser apoyado en una posición cómoda.
Terapia Descongestiva Compleja (TDC)
La terapia descongestiva compleja es la combinación de diferentes tratamientos para linfedema. Es conocida como el tratamiento “de referencia” y es hecho con la ayuda de un profesional. La TDC es realizada en dos fases, la fase reductiva inicial, y la fase de mantención.
La primera fase se enfoca en reducir la hinchazón, y la segunda fase prioriza la mantención de un pequeño tamaño. La fase I es usualmente realizada por el terapeuta. La fase II es hecha por la persona con linfedema.
Conclusión
El riesgo de linfedema después de aumento de senos es una posibilidad, si bien no todos los casos son informados. El diagnóstico puede ser complejo, pero el diagnóstico temprano permite un mejor prognosis. Es importante estar al tanto de los signos y síntomas asociados con linfedema para que puedas informar inmediatamente a tu doctor.
Un linfedema que es suave o está en etapas tempranas aún puede revertirse, pero también está la posibilidad de que empeore. Si bien no hay cura para el linfedemia, tratamientos como drenaje linfático, terapia de compresión, cuidado de la piel, compresión pneumática, y elevación pueden ayudar en su manejo.
La terapia descongestiva compleja es el tratamiento más comúnmente recomendado para personas con linfedema. Junto al terapeuta, el paciente se somete a tratamiento para ayudar a disminuir la hinchazón y prevenir que el linfedema se desate. Con la planificación apropiada y tratamientos regulares, el linfedema puede ser manejado.