Antes de la cirugía, es extremadamente importante que te realices un examen físico para determinar el tipo de glúteos que tienes. Hay diferentes tipos de glúteos, y uno de los más desafiantes a corregir con cualquier procedimiento de mejoramiento de glúteos es el de glúteos con forma de V.
¿Qué son los glúteos con forma de V? Miremos esta imagen. Esta paciente con glúteos en V tiene un ancho muy pequeño en la parte más baja del glúteo comparada con la parte superior del glúteo. En esencia, se forma una V. Estas pacientes tienen las siguientes características:
1. Tienden a tener mucho peso en las zonas superiores del cuerpo
2. Tienden a tener un sobrepeso significativo
3. Los glúteos son muy pequeños
4. La piel es muy tensa, no sólo en la zona central del glúteo, pero en los lados.
Es importante entender los glúteos en V. Pacientes con glúteos en forma de V no son, en mi experiencia, las mejores candidatas para un procedimiento de mejoramiento de glúteos. Sí, puedes tener transferencia de grasa a los glúteos, pero el problema es que estos factores anatómicos adicionales impactarán en forma negativa el resultado final. Cambiar los glúteos de una forma en V a una forma de A –hacer que la parte baja del glúteo sea más ancha que la superior- es virtualmente imposible.
Esto es porque:
1. La piel es extremadamente tensa
2. La piel a los lados de los glúteos tiene un límite en cuánto puede estirarse cuando la grasa es inyectada, lo que quiere decir que revertir las proporciones que ves en esta paciente será un desafío quirúrgico.
Si tú tienes este tipo de glúteos, aún puedes tener la cirugía, pero no vas a obtener los resultados que quieres. En mi práctica, tiendo a no realizar este procedimiento en glúteos en forma de V, ya que incluso con mi experiencia, es imposible obtener un resultado con el que la paciente estará feliz. Sí, habrá mejoría, pero en la mente de la paciente podría no alcanzar sus expectativas.