El aumento de senos es una decisión personal muy importante que requiere una consideración cuidadosa, porque como cualquier cirugía, tiene sus propios riesgos, complicaciones y efectos secundarios. Es cierto, puede ofrecer resultados sorprendentes, ya que aumenta el tamaño, el volumen y mejora la forma de los senos, además de darle un impulso a tu autoestima y a tu vida social y profesional. Dicho esto, es esencial que te familiarices con los beneficios y las desventajas de la cirugía de aumento de senos, sus riesgos y posibles complicaciones para que puedas tomar una decisión informada sobre si realizarte o no el procedimiento.
Uno de los factores más importantes que debes tener en cuenta al decidir someterte a un aumento de senos es la calcificación del seno. Esto se refiere a la acumulación de depósitos de calcio en el tejido mamario. Esta es una de las condiciones más graves que enfrentan algunas pacientes después del aumento de seno, y si no se trata, la paciente puede desarrollar problemas de salud adicionales.
En situaciones raras, la calcificación puede ocurrir en el tejido del seno. Esto es más probable que ocurra entre las mujeres que sufren la menopausia. Hay dos formas de acumulación de calcio en el tejido del seno, conocidas como microcalcificación y macrocalcificación. Una microcalcificación ocurre cuando hay tamaños y formas variables de acumulaciones de calcio en el tejido. Por otro lado, la macrocalcificación es una condición en la cual los depósitos de calcio aparecen como manchas grandes en el tejido del seno. En algunas condiciones, la calcificación puede desencadenar el desarrollo de un tumor.
¿Qué causa la calcificación del tejido del seno?
Calcificaciones del seno en el tejido del seno después del aumento de senos pueden ocurrir por diferentes razones en diferentes pacientes. Es importante entender que cuando el fosfato de calcio se endurece y el colágeno comienza a asentarse en el tejido, los depósitos de calcio se acumulan.
Hay varios factores que causan la calcificación incluyendo lesión, inflamación del seno durante y después del procedimiento de aumento de seno. También puede suceder a medida que los implantes de seno envejecen. Las pacientes que tienen implantes de seno más grandes son más propensas a desarrollar calcificaciones en el tejido del seno.
La calcificación también puede ocurrir como resultado del desarrollo de un tumor no canceroso en las glándulas mamarias. Esto es más probable que ocurra durante la menopausia.
La relación entre la Calcificación y la Cirugía de Aumento de Senos
Al igual que todas las otras operaciones, el aumento de senos conlleva algunos riesgos, efectos secundarios y posibles complicaciones. Además de riesgos como la contractura capsular, existe siempre el riesgo de que la herida no sane adecuadamente o puede sanar muy lentamente. Las infecciones potenciales, el seroma y el mal desarrollo de la cicatriz son riesgos adicionales que pueden ocurrir después del mejoramiento de los senos. En relación a ellos, la calcificación del tejido del seno es insignificante porque ocurre muy raramente.
Vale la pena mencionar aquí que la calcificación del tejido de seno no ocurre en muchas pacientes. Sin embargo, cuando lo hace, la identificación diferencial con la amenaza oncológica se analiza y se determina a través de la mamografía y pruebas adicionales y escáneres. En casos muy raros, puede ser necesario realizar una biopsia del tejido del seno. Esto no implicará el uso de implantes de seno.
También vale la pena saber aquí que la calcificación del tejido del seno no necesariamente es un resultado del procedimiento de mejoramiento del seno. Muchas de las personas que no se han sometido al mejoramiento de los senos también experimentan acumulación de depósitos de calcio en el tejido del seno.
Cómo diagnosticar y tratar la calcificación del tejido del seno
Para entender cómo se diagnostica la calcificación, es importante saber que cuando ocurre la calcificación del tejido del seno, que ocupa sólo una pequeña región. La acumulación de calcio en el tejido no se puede ver ni sentir, por lo que una radiografía se recomienda para diagnosticar la calcificación del tejido.
La calcificación del tejido del seno también se puede diagnosticar a través de la mamografía. Aparecerá como pequeñas manchas blancas en la mamografía. El médico estudiará los informes para determinar si la calcificación realmente ha ocurrido. En casos raros, una biopsia puede ser necesaria para diagnosticar o confirmar la presencia de calcificación.
También es importante mencionar aquí que si un tumor calcificado, no canceroso se ha desarrollado en el tejido del seno, no necesita ningún tratamiento especial. La condición disminuirá naturalmente. Sin embargo, si la calcificación conduce a dolor e incomodidad en los quistes en el seno, el drenaje de los fluidos de los depósitos puede ser necesario para proporcionar alivio a la paciente. Por otra parte, si los depósitos de calcio han congestionado los conductos mamarios, una pequeña cirugía puede ser necesaria para tratar la condición.
Las pacientes deben tener en cuenta que hay aproximadamente un 15 por ciento de probabilidades de que los depósitos de calcio en el tejido del seno puedan convertirse en malignos. Tu doctor seguramente te dirá que te mantengas calmada y esperes los resultados de la prueba.
Conclusión
El procedimiento de aumento de senos implica riesgos y posibles complicaciones. Incluso si los riesgos, efectos secundarios y posibles complicaciones son relativamente menores y fácilmente manejables, igualmente es importante tomarlos en cuenta al decidir realizar la cirugía. Además, debes saber que la calcificación del tejido del seno puede incluso ocurrir en pacientes que no tienen implantes de seno.
No ha habido relación entre la incidencia de calcificación en los tejidos y el consumo de calcio. Para diagnosticar con precisión la calcificación del tejido del seno, se te pedirá que te realices una radiografía, una mamografía o, en casos excepcionales, puede ser necesaria una biopsia.