Las infecciones post-operatorias están entre las más comunes complicaciones posibles de una cirugía plástica. Estas infecciones pueden causar dolor, hacer que el proceso de sanación de la herida sea difícil, causan un tiempo prolongado de hospitalización y costos adicionales para el paciente. Ellas también pueden llevar a problemas severos como la septicemia e incluso la muerte.
Infecciones después de la cirugía plástica
El peligro de la infección después de la cirugía es influenciado por los factores de riesgo al que el paciente está sujeto. La piel es una barrera natural en contra de las infecciones que los agentes patógenos del ambiente pueden causar. Una cirugía plástica requiere que una o varias incisiones sean realizadas en el tejido cutáneo. Esto aumenta el riesgo de infección. Los pacientes que se someten a cualquier tipo de intervención quirúrgica tienen hasta un 3% de riesgo de desarrollar una infección.
Usualmente, la infección puede ocurrir durante los primeros 30 días después de la intervención quirúrgica. Hay tres tipos principales de infección post-quirúrgica:
– La infección superficial del sitio de incisión ocurre solamente en el momento en el cual la incisión es realizada;
– La infección profunda del sitio de incisión ocurre entre la incisión en el tejido muscular y la fascia muscular (el tejido que arropa los músculos);
– La infección orgánica. Esta puede ocurrir en cualquier otra región del cuerpo a parte de la piel, los músculos y la fascia muscular. Se puede desarrollar en un órgano o entre dos órganos.
Causas de la infección
Las infecciones post-operatorias son causadas por diferentes microorganismos, tales como, los estafilococos, los estreptococos o bacterias. Ellos pueden infectar la herida quirúrgica a través de diferentes formas de contacto, como por ejemplo, tocar un instrumento médico contaminado, introduciendo el agente patógeno de forma aérea en la herida, hasta la migración de un microorganismo que ya estaba en el cuerpo, hacia la lesión.
Factores de riesgo
El grado de riesgos de infección post-operatoria depende del tipo de herida operatoria que tiene el paciente. La clasificación general es la siguiente:
– Herida operativa limpia. No hay porciones inflamadas y no está envuelta la operación de un órgano interno (los riesgos de infección son menores del 2% en este caso).
– Herida operativa limpia-contaminada. No hay prueba de infección en el momento de la cirugía, pero el procedimiento requiere una operación en un órgano interno (los riesgos de infección son menores al 10% en este caso).
– Herida operativa contaminada. Hay signos de infección en el momento de la cirugía (los riesgos de infección son de aproximadamente 40% en este caso).
Los principales factores de riesgo para desarrollar una infección post-operatoria incluyen:
– Diabetes;
– Obesidad,
– La edad;
– Contaminación de la herida operativa;
– Intervenciones quirúrgicas que duran más de dos horas;
– Fumar;
– Un sistema inmune débil;
– Intervenciones quirúrgicas en el abdomen;
– Un centro médico sucio y poco preparado.
Síntomas de la infección post-quirúrgica
Cualquier infección post – operatoria puede causar enrojecimiento del área afectada, junto con retraso en la sanación de la herida, fiebre alta, dolor, sensibilidad al tacto e inflamación. Otros síntomas incluyen:
– Una infección superficial en la herida quirúrgica puede causar pus en el área de la incisión.
– Una infección profunda de la herida quirúrgica puede también presentar pus causando que la herida se abra. En algunos casos, el cirujano abrirá la herida quirúrgica para remover el pus que pudo haberse acumulado en el tejido muscular o en los tejidos cercanos.
– Una infección orgánica puede llevar a la eliminación de pus cuando una punzada es realizada en el área operada. En un escenario diferente, una secreción purulenta se puede formar (llamada absceso). El absceso puede ser observado por el cirujano plástico cuando la herida es abierta o cuando una radiografía es realizada.
Tratamiento
El tratamiento requiere de la administración de antibióticos. En algunos casos, intervenciones adicionales podrían ser necesarias para tratar la infección. Por ejemplo, si la infección ocurre en un implante de seno o glúteo y es resistente a los antibióticos, el cirujano plástico necesitará remover el implante y limpiar el área.
Antibióticos
No todos los cirujanos plásticos prescriben antibióticos después de la cirugía plástica, e incluso cuando el cirujano los recomienda, esto no significa necesariamente que el paciente los tomará. Algunas personas consideran que los antibióticos son opcionales, a pesar de que ellos pueden prevenir que una infección ocurra. Algunas personas preguntarán ¿Por qué no prescribir los antibióticos después de que ocurra la infección?” y la pregunta es entendible.
Cuando la infección ocurre, ella viene asociada con otros síntomas como, fiebre alta, dehiscencia de la herida, entre otros. Los antibióticos tratan de prevenir que esto suceda. Un buen escenario es que no ocurra la infección, a pesar de tomar antibióticos. Sin embargo en otros escenarios, terribles complicaciones ocurren cuando el paciente no se toma los antibióticos. ¿Vale la pena el riesgo de poner tu vida en peligro?
Conclusión
Un cirujano plástico responsable prescribirá antibióticos después de la cirugía plástica. El papel de los antibióticos es el de prevenir las infecciones postoperatorias que pueden llevar a ulteriores y más severas complicaciones. Incluso si los antibióticos son recetados, el riesgo de infección no se elimina completamente. Cuando y si esto pasa, es importante que te pongas en contacto con tu cirujano plástico tan pronto como sea posible.
Los signos más comunes encontrados de las infecciones post-operatorias son: fiebre alta, enrojecimiento en el área de incisión, sensibilidad e inflamación. Pus también puede estar presente en caso de una infección.