El aumento de glúteos puede realizarse de tres formas:
- Mediante el uso de implantes de glúteos
- Mediante transferencia de grasa
- Mediante inyecciones o rellenos
Todos los métodos mencionados arriba de aumento de glúteos vienen con sus propias complicaciones, pero una complicación común que puede generare en cual cualquiera de estos tres es una infección.
Es cierto que las primeras dos semanas después del aumento de glúteos es cuando existe un alto riesgo de infección. Esto se debe a que las heridas aún están frescas y pueden ser fácilmente infectadas desde afuera. Una vez que la herida se cierra y se sella, habrá un menor riesgo de desarrollar una infección.
Esto dicho, aún hay algún riesgo de desarrollar infección incluso después de las dos primeras semanas, mientras el implante esté presente. Si bien los riesgos de que ocurra son bajos, los expertos dicen que nunca quedarás sin riesgo una vez que tengas implantes en tu cuerpo. Las infecciones que ocurren inmediatamente después de la cirugía se deben a contaminación de los implantes o de los instrumentos usados durante la cirugía.
También se cree que quienes obtienen implantes de glúteos están en mayor riesgo de infección que quienes optan por transferencia de grasa. Esto puede deberse a la ubicación de las incisiones en que los implantes serían insertados. Usualmente, las incisiones se hacen en el pliegue del glúteo para esconderlos, pero esta ubicación está cerca del ano, que puede ser una fuente de infección. Con los implantes de glúteos, hay un riesgo de infección en el área del glúteo, mientras que con la transferencia de grasa, el riesgo de infección quedaría en el área de los glúteos y en el área en que la grasa es removida.
Es importante que te evalúes a ti mismo cuidadosamente, y si piensan que hay algo que no va bien, entonces debes acudir inmediatamente a tu cirujano o a un hospital para evaluar tu condición. Para hacer esto, deberías saber cómo identificar infecciones. Esto puede hacerse observando los diferentes signos y síntomas, tales como dolor, hinchazón o enrojecimiento en el área, fiebre y presencia de pus o líquido. En otros casos, puede haber también una infección subclínica que cause el desarrollo de otras complicaciones como acumulación de fluidos y contractura capsular.
Si desarrollas una infección, se te darán antibióticos intravenosos u orales. En algunos casos, el equipo médico tendrá que drenar el absceso o fluido de tu cuerpo. Para quienes tienen implantes con una infección extrema, también es posible que el cirujano tenga que realizar otra cirugía para remover los implantes infectados.
En lugar de pensar en cómo tratar una infección, sería mejor saber cómo evitar que ocurra en primer lugar. La mejor forma de hacer esto es elegir a tu cirujano cuidadosamente y asegurarte de que esté genuinamente acreditado. Como cirujano calificado, te entregará instrucciones de qué hacer antes, durante y después de la operación para asegurar de que la infección sea prevenida y haya una curación apropiada. También pueden recetar antibióticos a tomar antes, durante y después de la cirugía como precaución.