La reducción de senos es un procedimiento de cirugía plástica que puede reducir eficazmente el tamaño de los senos excesivamente desarrollados. El procedimiento también reduce o elimina el dolor estético y físico relacionado con tener senos muy grandes. La cirugía se realiza bajo anestesia general y consiste en la extirpación del exceso de grasa, tejido y piel de los senos. La cirugía de reducción de senos es más traumática que otros procedimientos de realce de senos.
Implica más incisiones y más largas. Las incisiones se usan para remover el exceso de grasa, piel y tejido de los senos. Como tal, usted puede esperar experimentar dolor y malestar en los senos durante los primeros días después de la intervención. En la mayoría de los casos, el dolor se limita a las incisiones. La gravedad del dolor posquirúrgico depende de muchos factores, como su nivel de tolerancia al dolor, la experiencia del cirujano que realizó la operación y la atención posquirúrgica.
En la mayoría de los casos, el dolor se siente dentro de las primeras 24-72 horas después del procedimiento. Normalmente, el dolor debe desaparecer gradualmente a partir de entonces. El cirujano plástico puede recomendar analgésicos para aliviar el dolor. Es importante tener en cuenta que la paciente también puede experimentar otras formas de dolor después de la cirugía. Como se mencionó anteriormente, el tipo común de dolor se limita a las incisiones. Es un dolor localizado y no va más allá de las incisiones.
Aunque el dolor no es intenso en la mayoría de los casos, muchas pacientes pueden sentir que el dolor es incontrolable. Puede suceder por dos razones. Primero, la paciente puede tener un nivel de tolerancia al dolor más débil. Segundo, podría haber una complicación subyacente como una infección que está causando el dolor.
Una incisión dolorosa también puede ocurrir cuando el cirujano plástico causa lesiones en la piel o en los tejidos asociados. Interferir con la piel y el tejido al hacer la incisión puede ser traumático y crear dolor en la incisión después del procedimiento. Además, si no tiene cuidado durante la recuperación, puede experimentar dolor en la incisión. Por ejemplo, si usted duerme de frente durante las primeras dos semanas después de la cirugía, puede aplicar presión a las incisiones, lo cual puede causar dolor.
El dolor en las incisiones después de la reducción de senos es superficial en la mayoría de los casos. A medida que la incisión sana, el dolor desaparecerá. Usted se sentirá mejor con el paso del tiempo y el dolor finalmente desaparecerá sin ningún tratamiento adicional. Usted puede tomar analgésicos orales para lidiar con el dolor y la incomodidad. En mi consulta, aconsejo a mis pacientes que tomen analgésicos orales durante unos días después de la cirugía.
Sin embargo, el dolor puede ser peor o prolongado en algunos casos, o puede desaparecer y luego reaparecer. En tal caso, debe comunicarse con su cirujano plástico porque podría ser un signo de infección u otras complicaciones. La hinchazón postoperatoria también puede ser la fuente de la dolorosa incisión. En cualquier caso, su cirujano plástico puede ayudarle a normalizar el dolor.