No es poco común que mientras se desarrolla una abdominoplastia o cualquier cirugía estética del abdomen que el cirujano se encuentre con una hernia abdominal. La hernia más común que tiene implicancias quirúrgicas durante una abdominoplastia es la hernia umbilical, la cual es una protrusión debida a ya sea embarazo, un defecto anatómico, o genética. En el piso del ombligo, hay un agujero, y ya sea grasa o intestinos sobresalen a través del ombligo, creando un bulto que es muy obvio para un cirujano con experiencia. Una hernia usualmente será asintomática, pero a veces puede causar dolor e incomodidad.
Una hernia umbilical en adultos usualmente ocurre cuando demasiada presión se ejerce en una sección débil de los músculos del estómago, debido a factores que incluyen:
• Tener sobrepeso
• Embarazos frecuentes
• Embarazos de gestación múltiple (tener gemelos, trillizos, etc.)
• Fluido en la cavidad abdominal
• Cirugía de estómago
• Tos pesada y persistente
Estas hernias pueden ser pequeñas y ubicadas en diferentes áreas del ombligo, incluyendo los lados, pero en forma más común se deben a un defecto en la base o en el piso del ombligo. Es esencial que el cirujano haga un examen físico en cualquier candidato para una abdominoplastia, debido a que tener una hernia tiene implicancias quirúrgicas a la vez que complicaciones potenciales que pueden ser evitadas.