Cuando los pacientes deciden ponerse bajo el cuchillo para mejorar su apariencia estética, hay un factor que la mayoría teme y éste es el dolor. Los procedimientos de cirugía plástica son mayormente realizados bajo anestesia general, lo que quiere decir que el paciente se mantendrá dormido por toda la cirugía y no experimentará dolor. Sin embargo, una vez que el paciente se despierte de los efectos de la anestesia tras la cirugía, él o ella puede experimentar algún grado de dolor e incomodidad.
La tolerancia al dolor difiere de paciente en paciente. Por ejemplo, dos pacientes que se han realizado liposucción experimentarán diferentes niveles de dolor. Depende de cuánto dolor cada paciente pueda soportar. Por esta razón los doctores no te dicen exactamente si experimentarás dolor después de cirugía plástica ni cuanto dolor puedes esperar después del procedimiento.
La intensidad y ocurrencia del dolor después de cirugía plástica también depende del tipo de procedimiento que se esté realizando. Un paciente que se planea someterse a rinoplastia puede esperar dolor posquirúrgico leve. Es importante entender que si bien los huesos en la mayoría de los casos son cortados o rotos durante rinoplastia, los pacientes aún puede manejar el dolor con fármacos después de la cirugía. Otras cirugías plásticas realizadas en el rostro también se asocian a dolor leve.
Se han descubierto que la mayoría de los procedimientos de mejoramiento de senos son levemente dolorosos. Incluso la reducción de senos puede ser poco dolorosa si sigues las instrucciones de tu cirujano al pie de la letra. No obstante, cuando los implantes mamarios son posicionados bajo el músculo mamario, puedes esperar que experimentes dolor moderado en forma posquirúrgica. Ha sido notado que mientras más invasivo es un procedimiento, más intenso es el dolor. Por ejemplo, un levantamiento de brazos es un método muy invasivo, por tanto que puede ser muy doloroso para el paciente.
Los pacientes de abdominoplastia pueden esperar experimentar niveles leves a moderados de dolor e incomodidad después de la cirugía. El procedimiento es relativamente más invasivo e involucra tensar los músculos además de escindir la piel. Algunos procedimientos de abdominoplastia incluso requieren simultáneamente de liposucción. Mientras que la liposucción puede causar dolor leve a moderado, cuando se combina con abdominoplastia, la intensidad del dolor puede aumentar. El dolor postoperatorio asociado con liposucción también depende de la cantidad de grasa a remover. Mientras más grasa sea removida, mayor el dolor postoperatorio.
La buena noticia es que niveles moderados de dolor pueden ser fácilmente manejados con medicamentos sin receta. Puedes esperar que tu cirujano te administre fármacos para alivio del dolor incluso después de cualquier procedimiento de cirugía plástica. A medida que tu cuerpo se recupera del trauma quirúrgico, la intensidad del dolor disminuirá. En la mayoría de los casos, el dolor desaparece en 2 a 3 días.
Tu cirujano puede ofrecerte bombas de infiltración de anestesia para manejar niveles leves a moderados de dolor. Las bombas externas normalmente conectan tu sitio quirúrgico a una fuente de anestesia. La bomba canaliza la anestesia al área quirúrgica, lo que puede aliviar bastante el dolor. Si tienes miedo del dolor después de la cirugía plástica, discútelo con tu cirujano y pregúntale qué opciones tienes.