La reducción del pezón es un procedimiento de cirugía plástica que es normalmente usado para reducir el tamaño del pezón. El procedimiento también puede ser usado para esculpir y redimensionar los pezones, para que luzcan más simétricos y complementen tus senos y tu figura. Las mujeres que son sensibles y conscientes de su imagen son las que mayormente buscan esta cirugía.
El procedimiento de reducción del pezón comienza haciendo incisiones en los pezones, con el propósito de eliminar el exceso de tejido. El tipo de anestesia que se usará durante el procedimiento dependerá de la preferencia de tu cirujano y tu candidatura para la cirugía. En la mayoría de los casos, anestesia local es usada, pero no se puede descartar el uso de la anestesia general. Debes discutir esto con tu cirujano plástico durante la consulta inicial.
El procedimiento puede ser completado en una hora para la mayoría de las pacientes. La reducción del pezón es una cirugía sencilla, por lo que podrás irte a casa unas horas después del procedimiento. La mayoría de las pacientes se recuperan completamente unas semanas después de la cirugía.
Las pacientes deben entender que la cirugía de reducción del pezón puede disminuir el tamaño del pezón y el de la areola. Si el pezón es protuberante y la areola es muy ancha o desigual en forma, la cirugía de reducción del pezón puede mejorar esa condición. No hay duda que los pezones inflamados y protuberantes son una fuente de tensión y estrés emocional para muchas mujeres. Los pezones grandes pueden hacer que una mujer se sienta incomoda al ir a nadar o cuando usa camisetas pegadas. Algunas pacientes incluso usan almohadillas debajo de la ropa para esconder sus pezones grandes.
Los hombres también pueden tener pezones grandes, lo que también les puede afectar en su autoestima. Como resultado de ello, los hombres pierden su confianza y tienen vergüenza de quitarse sus franelas para nadar o durante los momentos de intimidad. Esta es la razón por la cual un gran número de hombres eligen hacerse un procedimiento de reducción del pezón
Como todos los otros procedimientos de cirugía plástica, existen un número de riesgos y complicaciones asociados con el procedimiento de reducción del pezón. Es importante entender que la reducción del pezón probablemente afectará tu capacidad para amamantar. La mayoría de las pacientes que se hicieron el procedimiento no pueden amamantar a sus bebes después de la reducción del pezón. Por esta razón, las pacientes son aconsejadas de hacerse la cirugía únicamente cuando no tienen planes de tener más niños. Por favor toma nota de que puedes someterte a la cirugía después de seis meses del término de la lactancia materna, porque tus senos y pezones necesitan un tiempo para estabilizarse.
Otros riesgos asociados con la reducción del pezón incluyen sangrado excesivo, infección, cicatrices, inflamación, dolor, incomodidad, seroma, cambio o pérdida de la sensibilidad en los pezones, y asimetría del pezón. Es también posible que el paciente se sienta insatisfecho con los resultados estéticos de la cirugía.
Debes estar en buen estado de salud para calificar para el procedimiento de reducción del pezón. Si estas sufriendo de una enfermedad seria, debes evitar hacerte el procedimiento. Como en cualquiera de los procedimientos de cirugía plástica, debes entender completamente sus limitaciones y tener expectativas realistas porque un resultado perfecto nunca está garantizado.