La liposucción es un procedimiento de cirugía plástica para esculpir el cuerpo y eliminar todos los depósitos de grasa en exceso no deseados desde diferente partes del cuerpo, tales como abdomen, muslos, lados, flancos y glúteos. Dependiendo del área blanco para liposucción y de la cantidad de grasa que tenga que ser eliminada, el procedimiento puede ser altamente invasivo, lo que puede aumentar el riesgo de daño a los órganos internos durante el procedimiento. Es importante entender que tus órganos pueden ser dañados durante liposucción, no después del procedimiento.
Durante la cirugía de liposucción, el cirujano plástico usará herramientas quirúrgicas con filo para crear incisiones y eliminar la grasa desde las áreas blanco. Errores quirúrgicos pueden ocurrir durante el procedimiento, lo que puede dañar tus órganos, especialmente si el procedimiento está siendo realizado en el abdomen, flancos, y rollos de grasa en los lados del abdomen.
Debe hacerse énfasis en que si bien la liposucción es un procedimiento común. Se considera como una cirugía mayor, por lo que los riesgos también son mayores. Una perforación visceral puede ocurrir, dejando una herida en tus órganos internos. Durante el procedimiento, el cirujano no es capaz de ver hacia dónde se dirige la cánula o sonda después de insertarla bajo la piel. Si la cánula o sonda se dirige en la dirección equivocada, puede alcanzar un órgano interno y dañarlo.
Por ejemplo, existe una alta probabilidad de daño en los intestinos durante el procedimiento de liposucción. Más aún, si el procedimiento es altamente invasivo, puede crear agujeros en el espacio que alberga a los órganos. También está la posibilidad de que pueda dañar órganos como el bazo.
Cuando un órgano es dañado durante liposucción, otra cirugía puede ser necesaria para solucionarlo. Algunos órganos son altamente sensibles, por lo que incluso una perforación menor de algunos órganos puede amenazar la vida. La buena noticia es que son raros los casos de daño a los órganos durante liposucción. No obstante, el riesgo de daño a los órganos durante liposucción es mayor para pacientes que caen en manos de practicantes sin experiencia o poco hábiles.
Si quieres disminuir el riesgo de daño interno a los órganos, asegúrate de seleccionar sólo a un cirujano plástico certificado y altamente hábil para que realice la cirugía de liposucción. Una certificación no sólo entrega autenticidad a las credenciales y calificaciones del cirujano plástico, sino que además demuestra su experiencia y habilidad. Es también importante que hagas tu propia investigación, reúnas tanta información como puedas y hagas preguntas y obtengas clarificaciones durante la consulta inicial con el cirujano. Esto ayudará a que tomes una decisión informada, educada y calculada.
El riesgo de daño a los órganos durante liposucción también aumenta cuando el cirujano está realizando múltiples procedimientos al mismo tiempo. Está altamente recomendado que consideres cuidadosamente los riesgos y beneficios cuando el cirujano recomienda que otro procedimiento sea desarrollado en conjunto a liposucción. Si te sientes ansioso sobre el riesgo de daño a algún órgano durante liposucción, asegúrate de discutirlo con tu cirujano durante tu consulta inicial. Él o ella puede ayudar a aliviar tus preocupaciones y entregarte más información con respecto a la probabilidad de que se produzca daño a los órganos en tus caso.
Para finalizar, el daño a los órganos a menudo ocurre durante la liposucción, y no después. Cuando se produce daño a los órganos, es posible que tengas que someterte a cirugía adicional para reparar el daño. Sin embargo, a la fecha sólo en unos pocos casos de daño a los órganos durante liposucción han sido declarados. Por ende, es cuestión de estar al tanto de los posibles riesgos para prepararse apropiadamente para el procedimiento.