La reducción de senos es una cirugía importante y, al igual que otra cualquier cirugía, viene con riesgos, efectos secundarios y posibles complicaciones. Por lo tanto, es fundamental pensar cuidadosamente la necesidad de someterse a cirugía para reducir el tamaño de sus senos. Si las ventajas del procedimiento son mayores que los riesgos implicados, entonces puede continuar con la cirugía. Sin embargo, tenga en cuenta que no todo el mundo es un buen candidato para la mamoplastia de reducción. Hay ciertas contraindicaciones que debe tener en cuenta antes de pensar en la cirugía.
Para establecer y asegurar que usted es un buen candidato para el procedimiento de reducción de senos, su cirujano plástico le realizará su examen físico antes de la operación. Junto con su condición física, el médico también evaluará su salud emocional y psicológica para asegurarse de que está tomando una decisión informada y no es sólo un impulso de algún trastorno de imagen obsesivo. De acuerdo con la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos, un examen físico completo es crucial para los pacientes para evitar cualquier riesgo y complicaciones asociadas con la cirugía.
Una de las principales contraindicaciones para la cirugía de reducción de senos serían los problemas relacionados con el corazón. Si usted está sufriendo de enfermedades del corazón, como hipertensión y murmullos, debe evitar la cirugía de reducción de senos porque los riesgos son altos y pueden ser mortales para usted. Los peligros superan por mucho a los beneficios del procedimiento.
La segunda contraindicación importante para el procedimiento es la diabetes. Si usted sufre de diabetes, aumenta la posibilidad de que la herida quirúrgica no se cure adecuadamente, y también puede significar sangrado excesivo durante la cirugía.
Definitivamente debe evitar la cirugía de reducción de senos si tiene diabetes incontrolable. También debe informarle a su cirujano si ha estado tomando medicamentos para diluir la sangre y/o antiinflamatorios durante mucho tiempo.
Los pacientes con problemas pulmonares no son recomendados para la cirugía de reducción de senos porque pueden surgir problemas respiratorios durante o después de la operación, lo cuales pueden ser mortales. Las personas que sufren de problemas respiratorios pueden tener reacciones adversas a la anestesia general durante la cirugía de reducción de senos.
Del mismo modo, si usted tiene un historial de coagulación de sangre, el procedimiento de reducción de senos puede poner en peligro su vida. El trastorno de sangrado ocurre cuando la capacidad de la sangre para coagularse está comprometida. Esto puede llevar a una insuficiencia cardíaca, problemas respiratorios, así como también puede afectar la función cerebral. Puede incluso llevar a la muerte y a una incapacidad permanente.
Por último, los pacientes sufriendo de trastornos autoinmunes, otras enfermedades inflamatorias como alergias o problemas de piel crónicos, se les recomienda no someterse a este procedimiento ya que incrementa significativamente los riesgos y posibles complicaciones durante y después de la cirugía.
Se recomienda que si usted está considerando seriamente una cirugía de reducción de senos, debe estar preparado para compartir con su cirujano su historial médico y de salud completo y los medicamentos que ha tomado o está tomando actualmente, con bastante antelación a la cirugía. Esto puede ayudar a que su cirujano haga una evaluación adecuada de su candidatura y e informarle de situaciones peligrosas que puedan evitarse.