La causa de la contractura capsular es generalmente desconocida. En otras palabras, en la mayor parte de los casos, no hay una razón específica de por qué la paciente desarrolla una contractura capsular. Sin embargo, se ha visto que existen tres factores que aumentan la posibilidad de sufrir de una contractura capsular. Si desarrollas un hematoma –en otras palabras, sangramiento luego de la cirugía con coágulos sanguíneos y sangre alrededor del implante- esto puede generar un aumento en la posibilidad de desarrollar en forma subsecuente una contractura capsular, incluso cuando la complicación ha sido resuelta con más cirugía. La razón detrás de esto es que el sangramiento causa inflamación. Cualquier cosa que haga que tu seno se inflame aumentará las probabilidades de desarrollar una cápsula que se contraiga. Por esta razón en particular, la técnica del cirujano en muy importante cuando se trata de aumento de senos. Cuando yo estoy ejecutando una cirugía de aumento de senos, mi objetivo principal es no sólo crear un bolsillo mamario muy preciso que se ajuste a tus necesidades, sino también minimizar cualquier sangrado durante la cirugía. Mientras menos sangrado tengas, menores serán los riesgos de que desarrolles una contractura capsular.
El siguiente factor es infección. Estudios han demostrado que, histológicamente, algunas cápsulas tienen bacterias con infección subclínica; esto quiere decir que la cápsula tiene algunas bacterias pequeñas embebidas en el tejido. Esto genera una inflamación que deriva en contractura capsular. Por esta razón, se aconseja administrar antibióticos preoperatorios antes de posicionar el implante y también irrigar el bolsillo del implante con una solución antibiótica. Esto ha demostrado disminuir la incidencia de contractura capsular asociada a infección.
El tercer factor son los implantes de silicona. No hay duda de que los implantes de silicona generan una mayor probabilidad de contractura capsular. La razón es que las partículas de silicona pueden migrar a través del revestimiento de silicona, y la silicona por sí misma puede promover inflamación. Esta es la razón por la cual cada año empresas como Mentor están creando nuevos y mejores implantes con menos de lo que se conoce como sangrado o derrame de silicona. Mientras más cohesivo sea el implante, como los nuevos implantes “ositos de goma” que están actualmente en el mercado, menor es el riego de contractura capsular; una silicona más cohesiva se mantendrá dentro de los límites del propio implante y no se derramará a través de la membrana del implante para causar inflamación en el tejido que lo rodea y que deriva en contractura capsular. Pregunta a tu cirujano sobre los diferentes implantes de silicona que él o ella usa y los riesgos y beneficios de cada uno. Informes preliminares muestran que los nuevos implantes, que son altamente cohesivos, disminuyen el riesgo de desarrollar contractura capsular.