Durante años, la distribución de grasa en el cuerpo ha sido estudiada. En el último tiempo, mucha atención ha sido puesta en la grasa visceral. Existen dos capas de grasa que se acumulan en el cuerpo. Una es la grasa subcutánea, que es la grasa que puedes tomar con tus manos, y luego está la grasa visceral, que es la grasa que se encuentra alrededor de los órganos., incluyendo el hígado, estómago, e intestinos. Debes entender que la grasa visceral es un tipo muy peligroso de grasa a tener. Estudios recientes han demostrado que esta grasa aumenta el riesgo de ataques cardíacos, ataques cerebrales, y diabetes.
La grasa visceral está muy por debajo de la piel. De hecho, se encentra bajo la pared abdominal. Esta grasa rodea a los órganos vitales, como mencioné antes, pero está tan cerca del hígado que el hígado puede transformar esta grasa en colesterol. Desde acá, la grasa viaja a través del torrente sanguíneo y puede acumularse en los vasos sanguíneos, endureciendo la arterias y haciéndolas más estrechas, o lo que se denomina arterosclerosis. Es más posible que adquieras problemas de salud por este tipo de grasa si tu cintura mide más de 40 pulgadas en hombres, o más de 35 pulgadas en mujeres. Esta grasa no sólo es un problema para quienes sufren de diabetes; es un problema para adultos sanos. Le dificulta al cuerpo el uso de la insulina, lo que puede llevar a diabetes tipo 2. Digamos, por ejemplo, que un hombre tiene una cintura de más de 40 cm y lo comparamos con un hombre con una cintura de 29 a 34 pulgadas. El hombre con la cintura más grande tiene 12 veces más riesgo de tener diabetes, dejando de lado otros riesgos de salud que puedas tener.
Es importante entender que la grasa visceral se comporta como cualquier otro órgano. Se ha asociado a las siguientes condiciones:
1. Enfermedad al corazón
2. Diabetes tipo 2
3. Cáncer de mama
4. Cáncer colorrectal
5. Alzheimer
6. Presión sanguínea elevada
7. Ataque cerebral
8. Colesterol elevado
9. Demencia
Dieta y ejercicio son dos cosas que pueden ayudar a disminuir y minimizar la grasa visceral