Tener senos grandes puede ser una bendición y una maldición al mismo tiempo. A algunas personas les encanta tener senos más grandes porque lucen más atractivas y más femeninas. Por otro lado, también hay muchas mujeres que tienen senos muy grandes que los resienten porque hacen que el movimiento sea más difícil. A las mujeres también les resulta difícil hacer ciertas actividades o ejercicios. También pueden acarrear dolor de espalda y hombros debido a su peso. Con el fin de sentirse más cómodas, ellas pueden optar por someterse a una cirugía de reducción de senos.
La cirugía de reducción de senos no es sólo una cirugía estética que se realiza para tener senos con mejor apariencia. También se realiza para ayudar con los problemas de salud que las pacientes pueden estar experimentando debido al tamaño de sus senos. Tanto hombres como mujeres pueden realizarse la cirugía de reducción de senos, siempre y cuando sean buenos candidatos para ella.
Aquellas personas que deseen realizarse una cirugía de reducción de senos deben asegurarse de que están en un buen estado de salud. Deben estar libres de cualquier enfermedad activa o cualquier otra condición médica. Idealmente, estos pacientes también deben tener un estilo de vida saludable haciendo ejercicios regulares y comiendo el tipo correcto de alimentos. Esto ayudará a asegurarse de que el cuerpo del paciente puede pasar por la cirugía y recuperarse después.
Una buena candidata para la cirugía de reducción de senos también debe tener objetivos realistas y expectativas alcanzables a través de la cirugía. Los cirujanos pueden ayudar a clarificar lo que los pacientes esperan y los resultados que se pueden alcanzar. Si hay cosas poco claras, los pacientes deben hablar con sus cirujanos para que les aclaren cualquier duda que tengan de manera que no haya remordimientos al pasar por el procedimiento.
Es también ideal que los pacientes tengan una piel firme para asegurar que el área tratada sane maravillosamente después de la intervención. Aunque la cirugía implicaría la eliminación del exceso de tejido y piel, mientras más firme sea la piel, mejores serán los resultados.
Por otro lado, también hay algunas pacientes que no son grandes candidatos para este tipo de procedimiento. Las pacientes cuya salud puede estar comprometida, como por ejemplo, las que tienen bultos no diagnosticados en los senos, mamografías irregulares, así como aquellas que tienen enfermedades y trastornos no se les aconseja realizar el procedimiento. Aquellas personas que recientemente han dejado de amamantar tampoco son grandes candidatas porque sus senos todavía puede estar llenos de leche y podrían cambiar de tamaño. Sería mejor para ellas esperar unos seis meses después de terminar con la lactancia materna antes de que puedan decidir si obtener una reducción de senos o no. Además, aquellas personas que tienen trastornos que afectan la capacidad de la sangre para coagularse también están contraindicadas.
Antes de decidir realizarte la cirugía de reducción de senos, lo mejor es evaluarte primero. Una consulta con el cirujano ayuda a confirmar tu evaluación. Sería mejor si consultas a un cirujano con buena reputación y certificado por la Junta Médica, incluso si sólo quieres la consulta, porque conocen mejor el procedimiento en cuestión.