Los senos grandes son un sueño para muchas mujeres; sin embargo, también pueden ser una pesadilla cuando su tamaño es demasiado grande. Muchas pacientes con senos demasiado grandes encuentran que es muy agotador lidiar con tanta presión y peso en la parte frontal de sus cuerpos.
Si lo que es visto como un símbolo de belleza y feminidad por el resto del mundo, pero para usted es solo una carga, si la piel de los senos está irritada y siempre tiene profundas hendiduras en los hombros hechas por las tiras del sostén, la cirugía de reducción de senos puede ser el plan de tratamiento adecuado para usted. La solución que ofrece la cirugía plástica para mujeres con senos demasiado grandes que tienen dificultades para funcionar en el día a día se llama cirugía de reducción de senos y es un procedimiento bastante popular en la actualidad.
El desarrollo excesivo de los senos puede ocurrir incluso desde la adolescencia o más adelante en la vida después de múltiples embarazos o como resultado de un desequilibrio hormonal. Las mujeres que tienen senos demasiado grandes pueden enfrentarse a diferentes reacciones de la sociedad, especialmente cuando son muy jóvenes. La mayoría de ellas eligen evitar las actividades físicas porque es difícil realizarlas cuando tienen senos demasiado grandes. Esto también incluye evitar ir a la playa o a la piscina.
Aparte del aspecto social, hay otra incomodidad asociada con tener los senos demasiado grandes, y esto está relacionado con la condición de salud de la paciente. Las mujeres con senos muy grandes tienden a experimentar dolores constantes de espalda, hombros y cuello, dificultades en la respiración, una mala postura del cuerpo o diferentes condiciones dermatológicas que ocurren en el pliegue inframamario y son difíciles o imposibles de tratar.
El objetivo del procedimiento de reducción de senos es adaptar proporcionadamente las dimensiones de los senos a la estructura del cuerpo de la paciente. En otras palabras, estamos tratando de hacer que los senos estén en armonía con el resto de la anatomía de la paciente.
Después del procedimiento, muchas pacientes notan que hay beneficios funcionales que pueden disfrutar, aparte de la obvia mejora estética. Después de la cirugía de reducción de senos, el dolor causado por el peso de los senos se reduce e incluso se elimina por completo. La paciente se siente más ligera y puede moverse más libremente. Sin embargo, es importante mencionar que incluso si el procedimiento se realiza en pacientes jóvenes, si los senos excesivamente grandes ya han causado deformaciones de la columna vertebral, no mejorarán después de la reducción de senos. Es posible que se requiera un tratamiento adicional para corregir la postura de la paciente y un gran compromiso de la paciente con este objetivo.
Uno de los beneficios funcionales más importantes que pueden ocurrir después de la cirugía de reducción de senos es la capacidad de la paciente de realizar actividades físicas sin incomodidad considerable. Esto es importante para el bienestar de la paciente y para mantenerse en forma.