La transferencia de grasa a los glúteos generalmente se realiza con la paciente bajo anestesia general y puede durar de dos a tres horas, dependiendo de las características de cada caso. Las incisiones son pequeñas, alrededor de 3-4 mm y se ocultan en los pliegues naturales de la piel para garantizar que apenas se noten después del procedimiento. Cuando se realiza, comienza con la remoción del exceso de grasa en las áreas donantes (abdomen, flancos e incluso los muslos). La grasa se recolecta y se purifica para volver a inyectarse posteriormente con la ayuda de inyectadoras especiales en los glúteos.
Después del procedimiento, la paciente deberá usar prendas de compresión que reducirán la inflamación y remodelarán el cuerpo aún más después de la cirugía. La hospitalización para el aumento de glúteos con transferencia de grasa no es mayor de 24 horas, y depende del volumen de grasa extraída, el tipo de anestesia utilizada y el estado general de salud de la paciente.
Un beneficio importante de la transferencia de grasa a los glúteos es que el dolor postoperatorio es en la mayoría de los casos de baja intensidad y la inflamación y los hematomas que comúnmente ocurren después de la cirugía a menudo desaparecen en las primeras semanas.
En comparación con la cirugía de implantes de glúteo, la transferencia de grasa a los glúteos tiene ciertos beneficios, tales como:
– Menor riesgo de desarrollar complicaciones graves
Los riesgos asociados con la transferencia de grasa a los glúteos están más relacionados con la obtención de resultados insatisfactorios: los glúteos no son tan grandes como esperaba la paciente, hay cierta asimetría presente o la grasa se reabsorbe en un gran porcentaje en los meses posteriores al procedimiento. Sin embargo, los riesgos para la salud asociados con este procedimiento son menores y solo ocurren en casos muy raros.
– Resultados naturales
Los resultados logrados después de la transferencia de grasa a los glúteos lucen completamente naturales porque el cirujano plástico solo usa las células de grasa de la propia paciente para agregar más volumen. Además, después de algunos meses, será imposible decir que la paciente fue operada para obtener glúteos más grandes.
– Recuperación más rápida
Debido a que el procedimiento implica solo pequeñas incisiones y no se insertan objetos extraños en los glúteos, el tiempo de recuperación después de la transferencia de grasa a los glúteos es más corto en comparación con la cirugía de implantes de glúteo. La incomodidad y el dolor también pueden ser menos intensos.
– Eliminación de grasa de áreas donde existe un exceso de tejido adiposo
Para las pacientes que enfrentan depósitos localizados de grasa resistente a la dieta y el ejercicio, este es un beneficio real e importante. Durante el procedimiento, el cirujano plástico esculpirá las áreas con exceso de grasa para recoger la grasa necesaria para el injerto de grasa. En muchos casos, las áreas seleccionadas son el abdomen y los flancos.