Las pacientes rutinariamente comparan sus resultados con los de amigas o familiares que ya se han operado en los glúteos y quieren verse de la misma forma. La verdad es que, cuando se trata de los resultados quirúrgicos de lo grandes que se verán tus glúteos, éstos no se pueden extrapolar desde lo grande que quedaron los glúteos de tu amiga. Si comparas a dos seres humanos, notarás que todos somos diferentes. La anatomía de la piel, la distribución de grasa, la tensión de la piel, el nivel de proyección, y la pared abdominal tienen distintas características.
Incluso, algunas pacientes han tenido cirugía antes, mientras que otras no han tenido cirugía antes, por lo que estos factores se complementan para crear diferentes tipos de anatomías de cuerpo que permiten que distintas pacientes tengan distintas anatomías. Si te comparas con tu amiga o pareja, la única forma en que puedes comparar peras con manzanas es si tu amiga tiene la misma anatomías que tú tienes antes de la cirugía. No hay duda de que si todos los factores son los mismos, teóricamente deberías tener los mismos resultados, pero sabemos que esto no es cierto. Todos somos diferentes, incluso familiares cercanos.
Volvemos a las presiones de la sociedad y de los medios de comunicación, en que pacientes tienen este deseo de verse completamente diferente a como son. Mientas que lo único que puedo hacer con cirugía es entregarte una figura con las curvas de un reloj de arena y un trasero de mayor tamaño, algunas pacientes querrán más, otras pacientes querrán menos. La verdad es que si comparas tus resultados, no puedes esperar que tus resultados sean iguales a los de alguien que ya se realizó cirugía. Si no te aceptas a ti misma y no aceptas lo que los cirujanos pueden lograr incluso antes de la cirugía, vas a estar infeliz con los resultados después de la cirugía, porque tus expectativas no son claras y tu entendimiento del procedimiento resultará en insatisfacción. Sólo puedo hacer que te veas como una mejor tú. No puedo hacer que te veas como alguien más. Muchas veces las pacientes incluso llegan con un número de centímetros cúbicos en mente que quieren que sean inyectados en los glúteos, sin entender que incluso la cantidad de grasa que puede ser removida depende de la ubicación, cantidad, peso, entre otras cosas. Sé realista sobre lo que puedes hacer y sé realista con cómo crees que te vas a ver después de la cirugía. La única forma en que estarás feliz contigo misma es primero aceptar que eres y luego permitir que el cirujano te transforme en una mejor tú. Si quieres verte como Jennifer López o Kim Kardashian lo más probable es que no obtengas un gran resultado, particularmente si eliges a un cirujano que entienda todos los factores involucrados.