Cualquier cuerpo extraño o dispositivo que se introduce en el cuerpo va a crear una reacción inflamatoria. Esa es la forma en que nuestro sistema inmunológico nos protege de todo lo que no reconoce. La silicona líquida no es una excepción a esta regla. La inyección de silicona puede crear inflamación o nudos en los senos o fístulas y granulomas que pueden ser extremadamente dolorosos. Cuando se inyecta silicona en los glúteos, los senos o cualquier otra parte del cuerpo, una célula llamada macrófago interactúa con la silicona e inicia una reacción inflamatoria. Esto ocasionada una inflamación crónica creando una masa de tejido altamente inflamado con características microscópicas muy específicas. Esta inflamación, no sólo se produce a nivel local, sino que como se sabe que la silicona líquida emigra, puede afectar otras partes del cuerpo. Los resultados son el endurecimiento de los tejidos que puede ser asintomático o muy doloroso y deforme. Seguramente has oído hablar sobre las personas que han muerto después de la inyección de un producto no autorizado en la zona de los glúteos. La injección de silicona se ha relacionado con la trombosis aguda de los vasos sanguíneos (la coagulación de los vasos) y aunque el mecanismo de acción no se entiende completamente, se ha demostrado que el sistema de coagulación se activa y ocasiona la hemorragia pulmonar. Debemos recordar que estamos hablando de los pulmones y otras partes del cuerpo que pueden afectarse a pesar de que, como en el caso del pulmón, no fuese inyectado directamente en esa órgano. Una vez más la definición de inerte (véase Parte 1 de silicona blog) parece ser demasiado general y a un nivel químico, pero en la práctica hay cierto nivel de respuesta a la silicona líquida que se puede manifestar en complicaciones graves que son difíciles de corregir quirúrgicamente o que puede comprometer de manera significativa un órgano al extremo de hasta causar la muerte. En el próximo blog, discutiré lo que es la silicona líquida aprobada por la FDA y sus indicaciones.