La transferencia de grasa es un procedimiento muy común para mejorar cualquier parte del cuerpo. De hecho, la transferencia de grasa se está transformando en un componente esencial de cualquier cirugía plástica, incluyendo el rostro y el cuerpo, entre otras áreas. ¿Pero cómo funciona la transferencia de grasa? ¿Haz notado que muchas veces cuando hablamos de transferencia de grasa a los glúteos, los cirujanos recomiendan que no te sientes por alrededor de dos semanas?, ¿pero por qué es esto? La transferencia de grasa es una técnica usada para cosechar la grasa desde diferentes áreas del cuerpo usando liposucción. Esto incluye el abdomen, los flancos, los lados o cualquier área en que tengas exceso de grasa. La grasa es acumulada en un recipiente estéril. Cuando la grasa es removida con liposucción, esencialmente las células de grasa son cosechadas de tal forma que no tienen su propio suministro sanguíneo. Cuando son parte del cuerpo, el suministro de sangre nutrirá fácilmente a la grasa. Por esta razón cuando ganamos peso la grasa se mantiene para siempre. Se vuelve parte del cuerpo. Cuando cosechamos la grasa, esencialmente se destruye el suministro de sangre a la grasa. Cuando la grasa es trasferida a cualquier área específica, se comporta como un injerto, y un injerto es cualquier tejido dado que es transferido a un lugar anatómico sin su propio suministro sanguíneo. Esto es importante, porque cuando transfieres cualquier tejido a cualquier área dada, primero la cama receptora del paciente debe tener un suministro sanguíneo suficiente. Segundo, toma cierto tiempo para que la grasa o cualquier injerto sea aceptado por el cuerpo. La grasa esencialmente sobrevive gracias al flujo sanguíneo que la rodea y que está bañando al injerto en ese momento. Por esta razón cualquier estrés a la grasa en forma temprana después del injerto puede causar daño significativo a la grasa. Esto incluye infección, fumar, y presión. Debido a que la grasa no tiene su propio suministro sanguíneo, cuando aplicas presión, esencialmente disminuye la perfusión de los tejidos de los alrededores en la cama receptora. Esto significa que la grasa no se acomodará en forma exitosa si se produce estrés. En alrededor de dos semanas, la grasa transferida se transforma en islas de células de grasa que son aceptadas por el cuerpo. Por esta razón después de transferencia de grasa, si ganas peso, el área a la que le transferiste grasa puede volverse más grande. Si pierdes peso, el área que fue trasferida se volverá más pequeña. Primero la grasa sobrevive esencialmente por difusión, un proceso en que los nutrientes simplemente entran a las células a su cama receptora; subsecuentemente, el suministro sanguíneo empezará a crecer y alcanzará al injerto de grasa, lo que permite que las células de grasa tengan un puente directo con los nutrientes que necesita. El injertos de grasa aún es un área de cambios constantes y continuamos generando mejores equipos y mejores técnicas para hacer de la transferencia de grasa un proceso exitoso. Entender cómo la transferencia de grasa funciona es parte de tu recuperación, y por qué es importante con sentarte por las primeras dos semanas.