El aumento de glúteos mediante el uso de implantes se considera como un procedimiento más invasivo en comparación con el lifting de glúteos brasileño. En este procedimiento, se realizará una incisión en los glúteos, y se creará un bolsillo para dar paso a los implantes. Debido a esto, la anestesia es necesaria para realizar la cirugía. Existen diferentes tipos de anestesia, y un cirujano puede optar por utilizar un tipo o una combinación de ellas.
Tradicionalmente, la mayoría de los cirujanos usan anestesia general para realizar este tipo de cirugía y así asegurarse de que las pacientes estén completamente dormidas y no sientan nada durante el procedimiento. Aunque la anestesia general funciona adecuadamente para lograr que el paciente se duerma y adormezca, también conlleva efectos secundarios tales como recuperación prolongada, náuseas, somnolencia, boca seca, vómitos y muchos otros. Algunos incluso pueden tener una reacción alérgica a ella. También hay algunos casos desafortunados donde el paciente no se despierta. Se requiere que los pacientes que pasaron por anestesia general permanezcan la noche en el centro médico para ser completamente controlados y para asegurarse de que se recuperen bien para poder ser dados de alta.
Cuando la anestesia se ha deslucido finalmente, los pacientes pueden esperar sentir dolor y un poco de dolor de la incisión. Se prescriben medicamentos para el dolor con el fin de ayudar a lidiar con el malestar. Deben tomarse regularmente para ayudar a los pacientes a sentirse mejor para que el cuerpo pueda recuperarse rápidamente.
Si usted desea someterse a un procedimiento de aumento de glúteos con implantes, es importante dejar claro con su cirujano si va a utilizar anestesia general. Si ya tiene una reacción conocida a la anestesia, es mejor informarla al cirujano para que pueda estar preparado y ver si hay otras alternativas que se puedan usar. La comunicación abierta con el cirujano contribuirá con la seguridad del paciente.