No hay duda alguna de que fumar puede causar problemas de salud significativos como el cáncer y problemas cardíacos. Fumar afecta el proceso curativo y el suministro de sangre a los sitios quirúrgicos. Si fuma después de someterse a una abdominoplastia, tendrá un período de recuperación más prolongado. Pueden desarrollarse heridas innecesarias. Las incisiones pueden abrirse, puede haber pérdida de la piel y, posteriormente, una mala formación de cicatrices.
Es necesario que informe a su cirujano si está fumando. Se recomienda que se detenga por lo menos 2 a 3 semanas antes de la cirugía. Esto permitirá que el cuerpo se limpie de cualquier componente dañino de los cigarrillos que pueda afectar el proceso curativo. He notado que los pacientes que no me dicen que están fumando y me informan después de la cirugía, sólo para saber que su recuperación tiende a ser por lo menos 2 semanas más larga que la de un no fumador. Las incisiones tienden a sanar muy lentamente, y muchas veces desarrollan múltiples áreas de aperturas en el sitio de la incisión, lo que requerirá tratamiento adicional.
Antes de cualquier procedimiento de cirugía plástica, deje de fumar. Esto le permitirá recuperar más rápido y tener un mejor resultado después de un procedimiento cosmético.