Probablemente te has preguntado a ti misma por qué es esencial tener drenajes abdominales por alrededor de una semana después de una abdominoplastia. Cuando se realiza una abdominoplastia, la capa de grasa es separada de la fascia que cubre al músculo. La disección es muy extensa, requiere de separación del ombligo, y continúa desde la zona baja del abdomen hasta la parte superior del abdomen. Cuando sea que existe un espacio potencial creado por cirugía, en otras palabras, un espacio que no existía en forma previa a la cirugía, el cuerpo reacciona llenando el área con fluidos. Este fluido se acumula, causando inflamación y a veces un seroma o cavidades de fluido que puede causar deformidades por liposucción y resultados insatisfactorios si no son drenados.
Una vez que la pared abdominal es tensada, como puedes ver en el video, dos drenajes son puestos en el área de los montes. Estos drenajes son ubicados desde el abdomen bajo hasta el abdomen alto, y están conectados a una bomba que es comprimida, permitiendo que el fluido entre eta cavidad para ser succionada durante el proceso de saneamiento. Esto previene que desarrolles una cavidad de fluidos que impactará en forma negativa tu nuevo abdomen plano tras la cirugía. Estos drenajes son fáciles de manejar, y típicamente se eliminan en alrededor de siete días. La cantidad de fluido drenado cada 24 horas debe ser grabado, ya que si estás drenando demasiado, los drenajes puedes deber ser mantenidos por un mayor período de tiempo.
Insertar drenajes durante la cirugía es una necesidad para un resultado exitoso de abdominoplastia. Aplicar principios quirúrgicos básicos permitirá la ubicación de los drenajes en el lugar anatómicamente correcto para que todo el fluido sea eliminado durante los primeros siete días después de la cirugía.