Es interesante ver cómo las mujeres se comparan a sí mismas con otras mujeres. Miran alrededor de redes sociales, revistas, etc., y se obsesionan con la idea de que quieren verse exactamente como su celebridad favorita, un miembro de su familia, o una foto. He visto esto bastante. Cuando se trata de tus resultados quirúrgicos, sólo puedo hacer que te veas mejor. No puedo tomar una foto y hacer que te veas exactamente así. La razón es porque cada cuerpo es diferente. Cuando se trata de la anatomía, hay cientos de combinaciones de factores diferentes que afectan al resultado final de la cirugía. Por ejemplo, si quieres senos grandes, como una copa D, y eres pequeña y usas copa A, no puedes esperar que tus senos se vean iguales que los de tu amiga. O, digamos que quieres una abdominoplastia, y tu amiga tuvo un gran resultado, pero su tono de piel es diferente al tuyo. No puedes esperar que tu abdomen quede tan tenso como el de tu amiga, porque tienen anatomías diferentes. Hablemos sobre los glúteos; digamos que tu amiga obtuvo un trasero más grande con un aumento de glúteos brasileño. Pues bien, que tan grande queden los glúteos dependerá de tu anatomía y tono de piel, entre otras cosas.
Sólo porque no te ves como tu amiga no quiere decir que tu cirujano no hizo la cirugía correcta. Quiere decir que cada cuerpo es diferente, y debes aceptar que lo único que un cirujano puede entregar es un mejor resultado y una mejor tú. Si van a la oficina de cualquier cirujano plástico con expectativas irreales, no importa qué cirujano elijas; vas a ser una paciente infeliz, porque tus expectativas están en el cielo y tus resultados estarán en la tierra. Entiende las limitaciones del procedimiento. No te involucres en la idea de verte como alguien que no puedes. Al final, sin importar cuánta cirugía tengas o qué quieres ser, nunca podrás alcanzar esa meta.